21 Dic. Muerta por dentro

"No sales en todo el día, no estudias, eres un fracaso hija, ¿No te das cuenta?, no tienes aspiraciones, no vives, ¡ni siquiera sientes! te dedicas a estar todo el día tumbada con música o a obsesionarte haciendo ejercicio, y luego no adelgazas, sigues igual"

 Discusión con mi madre: éstas bonitas palabras salieron de su boca. Me encerré en mi cuarto, quería llorar, pero no lo hice. Soy más fuerte que eso. Quería gritarla cual era la razón de mantenerme distraida todo el día, por que me irrito ensegida, por que me duele la cabeza, por que como mucho o no como nada, por que mi obsesión por el ejercicio cuando la báscula me da un duro golpe... No lo entendería. Creería que estoy loca, que tengo un problema. Puede que lo tenga. Pero no puedo dejarlo. No puedo mirarme en un espejo y quererme, no puedo salir a la calle y evitar odiarme cuando la gente me mira... Todo lo que tiene que ver conmigo me da asco. Odio mi voz, mi poca estatura, mi pelo moreno y encrespado, mis manos rechonchas,mis cáries victimas de mi problema.Odio mis manías, mis locuras, mis delirios, mis querer conseguir algo y nunca obtenerlo... Si mamá has acertado, soy un puto fracaso.
  Recuerdo cuando soñaba día y noche con mi muerte, pensaba como suicidarme, cual sería la manera menos dolorosa, quería morir sin sufrir ya que la idea de sufrir más, por poco que fuera me aterrorizaba.
  Un día vi algo en la tele, creo que en la serie Padre de familia, el hijo de Peter(el padre) no quería bañarse sin camiseta porque estaba gordo y Meg(su hermana) le aconsejo que vomitara para no engordar más. Si, así empezó todo por un empujoncito de una estúpida serie cuando no podía más con mi autoestima. Al principio empecé a adelgazar, aun conservo el cuaderno donde todos, absolutamente todos los alimentos -cocinados o no- están apuntados con sus respectivas grasas, calorías e hidratos de carbono. Sólo hace 7 meses de todo esto y ni siquiera lo necesito para saber las calorías exactas que lleva una cucharada del alimento que escoja.
 Todo iba bien, solo bajaba de peso, me sentía fuerte, invencible, superior a todo el mundo. Mientras todos comían esos preparados con enormes cantidades de grasas, hidratos...yo me mantenía con un tomate al día o ni siquiera eso. Pero mi obsesión aumentó, tanto que casi lo único en lo que puedo pensar al día es en la comida. Como y me odio, la vomito, tomo laxantes hago ejercicio, me prometo que mañana será un buen día y que no comeré. Pero no es así, como y repito otra vez todo el proceso. Me encantaría suicidarme, si tuviera una pistola lo haría, o quizás no, porque solo la idea de que vean mi cuerpo, sin vida o con ella, me avergüenza terriblemente. Ya no tengo vida. Antes comía para vivir, y ahora vivo para comer. No salgo porque odio que me vean, y como porque no tengo nada más que hacer en casa... Maldita cerda ¿Cuando piensas cambiar?
 Si supieras mamá que me pasa todo esto por la cabeza ya me habrías encerrado en un loquero.